Alejandro Puente – Deslizamientos de la mirada

06.11/2015 – 09.01/2016
Henrique Faria Gallery, NY

Hacia mediados de los 60, Alejandro Puente profundizó su interés por indagar las relaciones estructurales de la obra. En Pintura de 1965 no sólo estaba experimentando con la organización de formas y colores sobre la superficie, sino que extendió el color hacia los cantos del bastidor y, al desplazar el foco de atención, obligó al espectador a correr la mirada hacia los laterales. Esta primera ruptura con la tradición pictórica –habituada a centrar el campo de visión en la cara frontal de la tela– puso a su obra a mitad de camino entre el cuadro y el objeto. Pronto, se animó a desprender el bastidor de la pared para trabajar con sistemas modulares que, al invadir el espacio, activaron la acción del público que debía circundar la obra para lograr percibir todas sus vistas y reconfigurar el conjunto. Con estas propuestas, sin duda, radicalizó el quiebre con la bidimensionalidad del cuadro-pantalla.

El conjunto de obras que se presenta demuestra que tanto los sistemas como la impronta americana que recorre sus trabajos siempre fueron interpretados mediante un lenguaje abstracto para el cual la racionalidad del modelo constructivo no era incompatible con las cualidades sensibles de la expresión, porque la suya siempre fue una geometría humanizada que apuntó a superar la rigidez de los planteos neoplasticistas, y a recuperar los rasgos identitarios sin caer en una interpretación folklórica. Integrante de la oleada de artistas que en la posguerra estuvieron dispuestos a profundizar las potencialidades latentes de las vanguardias, Alejandro Puente mantuvo el interés por deslizar la mirada y fue un activo protagonista de la neo-vanguardia que reactivó los postulados de base constructiva.