Para ver correctamente este sitio, por favor, actualice su navegador. Gracias por su comprensión.

Inicio
facebook twitter

Iñaki Bonillas – La Idea del Norte

4.10 – 19.11 / 2014
PROJECTESD, Barcelona

Las ideas del norte y del sur pertenecen a ese grupo de ideas abstractas que, casi siempre, se definen por negación: el sur es todo lo que no es el norte y al revés. El sur es muchas veces imaginado desde el norte como un espacio cálido, bullicioso, colorido, exuberante y fértil. Y, por el contrario, desde el sur el norte es, sobre todo, frío, blanco, silencioso, extenso. Iñaki Bonillas se propuso explorar en estos trabajos precisamente sus propias ideas que, como sureño, tenía del norte. Para ello decidió emprender un viaje, pero alrededor de su habitación. Así, se fue adentrando en esa última región del mundo, usando para ello únicamente las herramientas más a la mano: la fotocopiadora, la vajilla, el DVD, los libros y, desde luego, internet. De esa investigación surgieron los siguientes nueve trabajos:

Rutas
Este mapa, construido a partir de las rutas de los exploradores que intentaron conquistar por primera vez el polo norte, sirve de introducción a la muestra, pues adelanta el territorio a explorar en la sala de exhibición. El terreno que permanece desconocido es brillante e inescrutable –y recuerda, por su tono fluorescente a los destellos verdosos de una aurora boreal. En cambio, el suelo ya explorado deja de tener ese halo de misterio y se vuelve del color del papel. La textura de color, al tacto, tiene, además, la calidad porosa de la nieve o la escarcha, en un intento por reproducir la sensación que habrán tenido los exploradores al romper los hielos en busca de pasajes hacia el norte.

Preguntas
Uno de los elementos que convierten al mundo del norte en un completo extraño para los del sur es sin duda el uso no sólo de lenguas distintas, sino en muchos casos de alfabetos que a los ojos sureños resultan incomprensibles y enigmáticos. A partir de poemas escritos por autores del norte, Bonillas lanza preguntas donde el signo “universal” de interrogación es lo único que vincula al espectador del sur con el lenguaje allí utilizado. Así, las palabras se vuelven accesibles sólo como imágenes, pues los caracteres y acentos insondables, al no tener “sentido”, se revelan como formas puras. La lectura vertical hace además que el movimiento sea precisamente de arriba hacia abajo; es decir, del norte al sur y de regreso.

Cabezas
El norte no sólo es una ubicación geográfica, también es el lugar que está hasta arriba de todo, el punto más alto. Tanto en el mundo como en el cuerpo. El norte es también, metafóricamente, lo racional –en oposición a la sensualidad del sur. Y es, así, el lugar de aislamiento por excelencia; alejado del ruido y las necesidades mundanas. El sur sería el estómago, los pies; el norte la cabeza. Una cabeza de hombre (unos pies de mujer), sobre todo la de un hombre calvo, como si se tratara de un globo terráqueo, donde lo único que puede apreciarse es el polo norte. La línea vertical habla también de eso: de un hombre que es pura cabeza, puro pensamiento.

Calles
Algunas de esas calles con nombres imposiblemente norteños están de hecho en la colonia de la Ciudad de México donde vive el artista. La idea era hacer un mapa de un territorio a partir del mapa de otro territorio, casi opuesto geográficamente. Curioso contraste: caminar por la calle Yukón de la delegación Cuauhtémoc, bajo el intenso sol del Ecuador. Se trata, por tanto, de un mapa fragmentado e imposible: no hay continuidad entre cuadrante y cuadrante, casi como lo que les pasaba a los que intentaron durante siglos atravesar el llamado Pasaje del Noroeste, que no encontraban la manera de pasar de un lado al otro.

Picos
Este trabajo está inspirado en el proyecto de Carl Andre para el famoso “Xerox Book”, que consistió en una acumulación progresiva, página a página, de pequeños cuadrados que simulaban cuerpos escultóricos. Para un artista que sobre todo trabaja con fotografía, como Bonillas, esas formas planas no obstante se conectan con las casillas vacías de un negativo de película, y parecen pedir a gritos ser llenadas con imagen. En este caso, el artista decidió ocupar esos huecos con fotografías que apuntan hacia lo más arriba posible: los picos de las montañas más altas del mundo. Y, así, la conquista de una montaña nevada (a escalar) se vuelve también la conquista de una página en blanco (a llenar).

Dioramas
En ningún lugar la idea del norte es más cercana a la realidad y a la vez más remota que en un diorama de museo: los osos están allí, la nieve y los hielos también, pero nada de esa estructura de hormigón pintada de azul puede verdaderamente transmitir la experiencia de la vida glacial. A partir de imágenes tomadas de internet, Bonillas lleva el frío a esas vistas, dándoles un tratamiento extremo: todos los ajustes de color y luminosidad son reducidos a -100; es decir, son llevados al punto en que la imagen está al borde de desaparecer –como disuelta en la noche permanente del polo norte.

Interiores
Interiores es el homenaje que hizo Woody Allen a Bergman (de nuevo: el sur mirando al norte). Allí, una mujer intenta cortar toda comunicación con el mundo, clausurando hasta la más mínima entrada de luz y de aire de su apartamento con cinta, precisamente, “de aislar”. Algunos stills de la película –donde se ven las manos del personaje cubriendo de cinta los marcos de las ventanas– le sirven a Bonillas para hablar del aislamiento de la vida al borde del polo norte. La calidad de las imágenes –en las que el blanco ha desaparecido– se consiguió en el cuarto oscuro (otro espacio hermético), a partir de una técnica de revelado en la que el positivo y el negativo se mezclan.

Hielos
Una imagen característica de los polos es la de los témpanos recién desprendidos de las plataformas de hielo. Como barcos a la deriva, las masas de hielo desgajadas del polo flotan y chocan unas con otras. Esta es la idea que Bonillas buscó reproducir a partir de utilizar la cama de la fotocopiadora como si fuera el mar y los pedazos de una vajilla blanca estrellada fueran esos icebergs en movimiento. Curiosamente, el nombre de la marca de la vajilla era Alaska. La textura de la fotocopia le da una calidad turbia a la imágenes, como si de marea y movimiento se tratara. Gracias al deshielo se logró finalmente atravesar el Océano Ártico. Una imagen parecida a la que aquí vemos.

Fuga
Un homenaje al personaje que inspiró todo el proyecto: el más genial de los pianistas, el canadiense Glenn Gould, una persona por cierto incapacitada para la vida en el sur. A tal punto era el norte su hábitat ideal que dedicó meses de su vida a realizar un documental radiofónico, “La idea del norte”, donde distintas voces, en fuga, describen los pormenores de la vida septentrional. A partir de imágenes tomadas de películas donde aparece el propio Gould y algunas vistas de escenarios del norte, Bonillas buscó construir una narrativa en contrapunto, que ofrece una particular idea del norte a la vez que duplica la forma original de la pieza compuesta por Gould en 1962, So You Want to Write a Fuge?
Texto: María Minera

Iñaki Bonillas (México, 1981) vive y trabaja en México DF. En 2014 ha creado Words and Photos, un proyecto web para la Dia Art Foundation, Nueva York. Ha participado en la 50 Bienal de Venecia (2003) y en la 30 Bienal de São Paulo (2012). Ha expuesto individualmente en instituciones como La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona (2012), el Pabellón Mies van der Rohe, Barcelona (2005), o MUHKA, Amberes (2003). Ha participado en numerosas exposiciones colectivas en The Power Plant, Toronto, Canadá (2003), San Diego Museum of Art, California (2002), Fundación Jumex, México DF, Bard College, Nueva York y Bienal de Praga, en República Checa (2005), Claremont Museum of Art, California (2007), Hessenhuis-Middleheimmuseum, Amberes (2008), La Maison Rouge, París, MUAC, México DF (2008), Kunstmuseum Basel, Basel y MACBA, Barcelona (ambas en 2009), MUSAC, León (2010), ASU Art Museum, Phoenix, Arizona, FRAC île de France y Fondation Cartier, ambas en París (2013) y la Salzburger Kunstverein, Austria (2014).

Esta página está también disponible en: Inglés